La punta de lanza es el liderazgo del marketing en la misión del incremento de la calidad.
La comunicación y el rastreo de datos que logren medir los aspectos de la calidad relacionados con las tareas y prácticas de marketing, la retroalimentación de los clientes como un proceso continuo.
Enlazar las iniciativas del proceso de calidad con el plan de negocios.
La optimización de los recursos humanos, personal entrenado, organizados, especializado y con conciencia de su participación en el aseguramiento de la calidad.
La evaluación de los resultados de los esfuerzos vertidos en lograr las mejores prácticas, ubicables en la frontera de posibilidades de la compañía.
Para comprometerse con LA CALIDAD, el departamento de Marketing debe intensificar las medidas que apuntan a la satisfacción del clientes. Partiendo de la performance percibida de la empresa con respecto a las expectativas de los públicos, por un lado, y por otro, los datos internos que sistemáticamente se logran obtener, como clases de reclamos, auditorías comerciales, retención de clientes. El papel del marketing en el planeamiento empresario, supone justipreciar al competidor y la oportunidad del mercado, y aplicar las estrategias y tácticas y responsabilidades de acción en base a las fortalezas y debilidades de la compañía.